Todas las tuberías y los accesorios sujetos a la presión de trabajo del sistema deben probarse hidrostáticamente a 200psi o 50 psi sobre la presión de operación del sistema (lo que sea mayor) y debe mantenerse esa presión sin pérdidas durante 2 horas. Aunque se permite hacer una prueba provisional con aire, esto no limita o remplaza la prueba hidrostática con agua. Las modificaciones que afecten a 20 rociadores o menos no deben requerir pruebas a una presión mayor que la presión de trabajo.
Cuando se realice una ampliación o modificación a un sistema existente que afecte a más de 20 rociadores la nueva parte debe aislarse y probarse de acuerdo a los requerimientos de NFPA 13. Las modificaciones que no pueden aislarse tal como la reubicación de bajantes no requieren de pruebas.
Las pérdidas de presión deben determinarse por la caída de presión en el manómetro o por perdidas visibles. La presión de prueba debe leerse en manómetro ubicado en el punto de menor elevación.
No debe permitirse utilizar aditivos, sustancias químicas corrosivas tales como el silicato de sodio, o derivados de silicato de sodio, salmuera u otra sustancia química similar mientras se prueban hidrostáticamente los sistemas o para detener las pérdidas. La tubería que entre a conexión exterior para el departamento de bomberos y la válvula de retención también debe probarse del mismo modo.
Cuando los sistemas estén siendo hidrostáticamente probados, debe permitirse llevar a cabo pruebas con los rociadores colgantes o tapones instalados en los accesorios. Todos los tapones deben ser remplazados por rociadores colgantes una vez finalizada la prueba.
Si su sistema húmedo de supresión de incendios fue modificado, ampliado o instaló un nuevo sistema; es mandatorio que realice esta prueba para garantizar la respuesta oportuna de su sistema ante una emergencia.
Consulte a los expertos, consulte a Grupo Salvavidas.
Estamos listos para brindarle un servicio especializado.